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De la experiencia a la academia 

Entrevista a Oscar José Useche Aldana.

Oscar Useche es el actual director del centro de estudio de Ciencias Humanas y Sociales de la Universidad Minuto de Dios, en donde se encuentra ejerciendo su cargo como investigador en las áreas de ciudadanía, conflicto, democracia, paz y resistencias.  Además, su pasión por el conflicto en Colombia, la curiosidad por los problemas que atraviesa la sociedad y la experiencia en carne viva de ver morir a muchos de sus compañeros de la época estudiantil que fueron vinculados a grupos guerrilleros, lo han llevado a analizar a fondo esta problemática e incluso a la búsqueda de una salida revolucionaria pero limpios de la violencia. Ha escrito algunos libros  como Los Desafíos de la Ciudadanía Social, Los nuevos Sentidos del Desarrollo, Ciudadanos en Son de Paz, Jóvenes Produciendo Sociedad, entre otros que plasman sus pensamientos, investigaciones y vivencias.

 

Periodistas: Es de nuestro interés para el reportaje conocer desde su perspectiva ¿cuáles son los diversos puntos que se deben acordar para lograr un proceso de desmovilización con los diferentes grupos guerrilleros?

Oscar: Para hablar del tema y de los problemas que lleva un proceso de paz en el que grupos al margen  de  la ley, insurrectos o que se han revelado contra el Estado deciden reincorporarse a la vida ciudadana, habría que empezar por decir que el origen de los grupos que llegan a esa situación es muy diverso. No es lo mismo una persona que sale de guerrillas de tipo comunista como las FARC que unos guerrilleros que salen del M19 que era nacionalista y de enfoque renovador, tampoco es lo mismo los que salen de una formación como el ELN con formación vinculada a la iglesia al EPL de corte Maoísta. Un segundo aspecto que es importante es entender el concepto que El Estado tiene sobre una negociación política y ponerle fin a un conflicto armado, sobre esto tampoco hay una sola posición. Realmente, Hay que atender a todas esas cosas porque dan un signo  a un momento determinado de la negociación y también de lo que va a pasar.

Periodistas: Es importante conocer un poco de la historia del conflicto para no cometer los mismos errores y caer en un círculo vicioso que nos lleve a la repetición de estos actos, por eso queremos saber para usted ¿cuál ha sido la negociación más importante en nuestra historia y por qué?

Oscar: El Dialogo Nacional del M19 porque comenzó en los años ochenta con el gobierno del presidente Belisario Betancourt que tuvo fin con la toma del Palacio de Justicia que buscaba denunciar el incumplimiento de los acuerdos de paz. Sin embargo, en el gobierno siguiente se retomaron los acuerdos para un cese del fuego y una forma final y con el gobierno de Gaviria se da lugar a la Asamblea Nacional Constituyente. Digo que es la más exitosa porque fue contra viento y marea, porque a pesar de los asesinatos y los incumplimientos pudieron hacerlo.

Periodistas: ¿Qué beneficios les daba el Estado? 

Oscar: Esto es Muy importante porque ahí hay una concepción tanto del M19 como del Estado. La concepción que me parece a mí que predominó es que el estado privilegiaba ofrecerles unas garantías de orden personal al grupo, por ejemplo se les perdonaba todos sus delitos, esa fue la última vez que se pudo hablar de indulto en este país, se  les brindaba inclusión política y las Garantías de Reinserción a la vida civil. 

Periodistas: La ley en este país es letra muerta, ¿qué pasa con estas personas que se reincorporan?

Oscar: Tienen cierto tono de frustración cuando salen a la vida civil porque ese primer respaldo de la sociedad pronto cambia y los dejan como un grupo minoritario y marginal. Otra frustración de ellos que con mis experiencias y con varios libros que hacen reflexión sobre esto he podido deducir es que nosotros, por ejemplo, hicimos un sacrificio enorme como dedicar las vidas personales, vimos caer muertos a los compañeros y lo que se obtiene después de eso es como una cosa de muy poco peso. La mayoría de vida de los reinsertados se van dispersando, entrando en los dolorosos procesos de la vida cotidiana como trabajar y no tienen la formación ni una habilidad distinta a la del gatillo, entonces terminan manejando un taxi o de obreros de la construcción.

Periodistas: En cuanto a los niños que crecen en las guerrillas y se desmovilizan por diversas razones cuando son adultos, ¿cómo se vive este proceso de reinserción social?

Oscar: Han corrido muchas aguas bajo los puentes por eso la lectura que hay que hacer es diferente porque ellos salen a estas ciudades y cada cual tiene que ver cómo resolver su vida. Hay una sociedad polarizada, un sector muy importante de la sociedad tiene una posición de condena a lo que hizo esta gente, el grado de acogida a las FARC por ejemplo es menos del 2%, hay otros que están dispuestos a acogerlos pero que lo hacen es porque están cansados con la guerra y no por ellos como personas.  

Periodistas: ¿Qué se puede hacer para que estas personas puedan ser acogidas por la sociedad?

Oscar: Hay que hacer un trabajo cultural muy grande, se podría hacer algo revolucionario con un proyecto político distinto que ya está en la ley colombiana  y es darles a los guerrilleros que vivieron su infancia en la selva y crecieron allí sin una visión al mundo civil real la posibilidad de ser acogidos en las zonas de reserva campesina que fueron creadas por una ley en 1.994, simplemente se puede echar a andar y eso es lo mínimo que podemos hacer para que tengan mejor disposición cuando se reintegran a la vida. 

Periodistas: Desde el punto de vista de las empresas, ¿usted cree que si hay posibilidad de que acepten a estas personas que crecen en la guerra como miembro activo de su compañía?  

Oscar: Esa es una de las cosas que hay que trabajar mucho más a nivel cultural, económico y social. Todos los analistas económicos  internacionales dicen que en las personas que salen de esos grupos guerrilleros hay un potencial productivo, es lo que llamamos Capital Social. Hay que desmontar esa cultura de lucha de clases y convocar a todo el empresariado como lo ha hecho ya el Gobierno Nacional a participar activamente de construir unas nuevas condiciones de convivencia. Sin embargo, he visto empresarios como el dueño de Alpina que ya está acogiendo a personas desmovilizadas.

Periodistas: Son aproximadamente 14.000 niños que han hecho parte de los grupos armados ilegales en Colombia y casi 7.000 de ellos han salido mayores de edad, por lo cual no tuvieron una preparación ni un crecimiento similar a otros niños que van al colegio, viven con sus padres y tienen la oportunidad de convivir con la sociedad.  ¿Qué pasa con las instituciones educativas, si se están cumpliendo las garantías de educación?

Oscar: Hay que decirle a la sociedad que ellos ya no son guerrilleros, que son ciudadanos que quieren entrar a la vida común y corriente. Recientemente se reunió El Congreso de la Red de Universidades por la Paz en Ibagué, en el que participamos 37 universidades y acordamos que las universidades se tienen que volver territorios de paz para acoger ese tipo de proceso, que las universidades no se pueden cerrar a la posibilidad de que estudien los desmovilizados y por el contrario, ofrecerles planes o proyectos que les faciliten eso. 

Periodistas: ¿Usted considera que este es el cierre de un capitulo que ha dejado millones de niños en medio de una guerra de la cual por diferentes razones se han convertido en victimarios?

Oscar: Creo que esta es una oportunidad enorme porque se ha entendido que hay un momento histórico en el que se puede cerrar un capítulo de esta guerra que ha sido atroz para a nosotros, no se puede olvidar que ha habido 270.000 muertos en los últimos 25 años producto de la guerra. Entonces, Si logramos desactivar un motor del conflicto como es la guerra la sociedad puede darse una oportunidad para recomenzar muchas cosas, de eso depende que la desmovilización sea efectiva y que la paz empiece a funcionar. 

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